Es un test desarrollado inicialmente para evaluación continuada de facultades mentales en pilotos de aeronaves, así como, en personal a cargo de actividades críticas. Se ha abierto al público en general pues es útil, por un lado, como autoevaluación del estado mental en base a los procesos de memoria y, por otro, por su potencialidad de detectar posibles trastornos con perfil neurodegenerativo. En este último sentido con mediciones repetidas se generan curvas de la evolución en el tiempo de determinados parámetros las cuales posibilitan la detección temprana y, consecuentemente la intervención, antes de la emergencia manifiesta del cuadro clínico del trastorno.
El test está compuesto por varias partes que recogerán diferentes variables necesarias para una evaluación completa. El test es sencillo pero requiere la máxima concentración. Para un rendimiento óptimo, conviene ser realizado por la mañana como primera actividad importante del día.
No debe iniciar el test si no va a completarlo con certeza. En caso de ser así, asegúrese que no va a ser interrumpido en una hora.